martes, 18 de abril de 2017

La vida sigue igual en LaLiga


Una jornada menos pero nada se mueve. La vida sigue igual en LaLiga porque los tres de arriba ganaron, con muchas dificultades Madrid y Barcelona, eso sí, mientras otra hoja caía del calendario. Por abajo, más de lo mismo: derrotas de los tres últimos que les deja casi sin aliento.

La segunda unidad del Madrid dispuso de una nueva oportunidad que solventó casi en el descuento el malagueño Isco con un golazo.
No lo tuvieron fácil los hombres de Zidane, que siempre fueron por detrás ante un Sporting que -a pesar de conocer su inferioridad y de su pésima clasificación- tiró de orgullo para intentar dar la sorpresa de la temporada. Tres minutos le sobraron para poner LaLiga patas arriba. Fue entonces cuando Isco, el mejor jugador del encuentro, recogió un pase en el borde del área y con una golpeo sutil, girando el tobillo en el último momento, coló el balón junto al poste de la meta de un incrédulo Cuéllar para acercar un poquito más LaLiga a su equipo. Antes, a lo largo de noventa minutos, el equipo de Zidane había sufrido de lo lindo. Siempre estuvo por delante el conjunto asturiano, que demostró corazón y fé a pesar de su mal momento psicológico y sus necesidades. Pero, como suele suceder en estos casos, al final la cuerda se rompió por el lado más débil y un gesto de calidad terminó con sus aspiraciones. Es lo que tiene el fútbol, no siempre es justo. El triunfo acerca a los blancos al título, la derrota a los gijoneses al abismo.

Horas después el Barcelona conseguía los tres puntos con sufrimiento, mucho, ante una Real Sociedad que desperdició una enorme posibilidad de puntuar. Todos los goles se consiguieron en una primera mitad frenética debido, en buena medida, a la actuación estelar de Messi, que se dedicó a impartir una nueva lección de fútbol. Con la baja de Neymar también tuvo minutos Alcácer, que incluso hizo un tanto. No obstante, las dudas en defensa pudieron causarle más de un problema si bien al final no le penalizaron. Pero las sensaciones ante la visita de la Juventus no son nada buenas y las posibilidades de revertir tres goles el próximo miércoles me parecen mínimas. No está bien el Barcelona como institución, no está bien su entrenador y tampoco están bien muchos jugadores sobrevalorados y que no dan la talla. Ahora, el fútbol es cambiante y todo puede suceder aunque veo a los blaugranas saliendo de Europa por la puerta de atrás.

El tercero en discordia, el Atlético, es el que venció con mayor facilidad a un Osasuna que cuenta con los dedos de las manos las jornadas que restan para decir adiós a la máxima categoría del fútbol español. Su partido en el Calderón fue muy flojo y las señales que destila sugieren que ya piensan en la Liga 1/2/3. El que pinchó y cedió dos puntos fue el Sevilla en Valencia. Los de Sampaoli han caído de forma clara ya desde hace más de un mes y no parecen poder levantarse. La tercera plaza se les escapa cada jornada que pasa -ya son tres puntos de diferencia con el Atlético- y ante el Valencia pudieron llevarse una derrota si el colegiado no anula un gol, posiblemente legal, al local Zaza.

Los que pelean por la Europa League obtuvieron resultados diversos. Mientras el Athlétic recuperaba el olfato de gol y aplastaba a un Las Palmas sumido en una crisis intensa, la Real Sociedad se inclinó -como ya hemos indicado- ante el Barcelona. Con estos resultados los bilbaínos recuperaron el sexto lugar en la tabla, más cerca del Villarreal, que juega esta noche en Vitoria, un campo donde no se lo van a poner nada fácil para puntuar. A su vez, el Villarreal pinchó en Vitoria ante un Alavés eufórico que con esta victoria certifica una magnífica campaña y deja que se acerquen sus perseguidores.

La lucha por el descenso parece que se aclara cada semana que pasa. El Deportivo rompió su mala racha derrotando con justicia a un Málaga indolente e inocente que apenas puso en aprietos la portería gallega. Los deportivistas jugaron con más intensidad y necesidad y lograron materializar sus ocasiones en la segunda mitad dando un paso de gigante en su objetivo de alejarse del descenso. Precisamente lo que no consiguió el Leganés, que encajó un gol en el descuento frente al Espanyol, perdió y se complica la vida. Sobró la primera mitad y en la segunda dominaron más los 'periquitos' al principio. Se reactivó el Leganés, que puso cerco a la portería de Diego López pero su pólvora estaba mojada. Al final, una contra del Espanyol con el tiempo cumplido, ya con el Leganés volcado, terminó en un gol de Baptistao que da alas a los visitantes -piensan en Europa- y que deja malparado a una Leganés que mereció más. La permanencia pasó de largo por Butarque de nuevo. Además, el Betis dio un paso adelante importante al derrotar al Éibar y acercarse a la salvación. Dejo para el final al Granada, club que acaba de apostar por su tercer entrenador y que no levanta la cabeza. Está claro que cuando se toman decisiones erróneas y las cosas se hacen mal terminan como terminan. Y sino, al tiempo. Ayer fue aplastado literalmente por un Celta que, aún pensando más en Europa que en LaLiga, le pasó por encima. Parece que después de estar varios años bailando en la cuerda floja el conjunto granadino esta vez sí está comprando todos los boletos del sorteo para descender.


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