lunes, 28 de marzo de 2016

Llega la hora de la verdad



“La Liga se juega en los diez últimos partidos”. Era la máxima de Luis Aragonés y de muchos entrenadores y ya hemos entrado de lleno en esos momentos. En concreto, restan sólo ocho jornadas para el final aunque ahora se lleve mucho más durante toda la campaña eso de “vamos partido a partido”. Simeone marcó la pauta y ya todos le siguen.

Poco que decir en cuanto a la lucha por el título. El Barcelona tiene el camino expedito hacia un nuevo campeonato porque es el primero, el más regular, tiene una buena diferencia y sencillamente ha sido el mejor de todos. Su fútbol sigue conquistando corazones y sus jugadores demostrando una calidad envidiable cada semana. Aunque siempre destacamos al tridente de ataque no hay que menospreciar al resto porque sin un buen centro del campo (Iniesta, Rakitic y sobre todo el ‘control’ de Busquets), una defensa en condiciones y un gran portero no se puede llegar muy lejos. Hoy por hoy sobran los calificativos hacia conjunto de Luis Enrique, que ahora también permite a Messi bajar a organizar el juego al centro del campo e incluso tira del contragolpe cuando se presenta la ocasión. Sin duda se llevará la Liga y ya veremos si la Copa y la Champions.

Sus dos rivales, Atlético y Madrid, lo fían todo a la competición europea porque en la Liga tienen muy poco o nada que hacer. El último pinchazo de los colchoneros les ha alejado de su rival un poco más y ahora se han juntado las lesiones de hombres importantes con su manifiesta incapacidad para marcar goles. Le Costa un mundo ver la portería contraria. Sólo con Griezmann es difícil alcanzar triunfos si los demás no acompañan. Si encima tu sistema defensivo comienza a tener agujeros aún hay menos posibilidades. Claro que tampoco la suerte acompaña porque el rival en Europa será nada menos que el Barcelona, así que todo está dicho. Por su parte, el Madrid lo tiene mejor en Europa porque se enfrentará a una de las ‘peritas’ en dulce del bombo, el Wolfsburgo alemán. La Champions es una buena oportunidad -quizá ya la única este año- para que Zidane demuestre si tiene capacidad para dirigir banquillos importantes y para que sus jugadores saquen a relucir sus cualidades, que las tienen aunque muchos días no aparezcan. Antes tendrá una buena prueba de fuego en el Camp Nou. Allí se verán sus posibilidades de éxito ante un rival de su mismo tronío. Pero la Liga está olvidada.

La pelea se centra ahora en alcanzar la cuarta plaza que da acceso a la máxima competición continental a la que aspiran Villarreal -el mejor colocado con seis puntos de distancia-, Celta, Sevilla y Athlétic, también pretendientes a la Europa League. Veo bien al conjunto de Castellón, más regular que sus rivales y es mi favorito para terminar cuarto. Sería un exitazo de Marcelino y de su plantilla. Y pienso que lo merecen por su fútbol.

Pero la pelea verdadera es la que protagonizan los equipos que no quieren decir adiós a la Liga BBVA. Veo con problemas al Levante. Es verdad que ha mejorado con los fichajes de invierno pero se encuentra a cuatro puntos de la salvación y va a tenerlo muy, muy complicado. También se encuentra en línea descendente el Getafe, que no conoce la victoria desde hace muchas jornadas y cuyas sensaciones disparan las alarmas. Rayo y Granada parecen un poquito mejor situados por su juego, pero eso, sólo un poquito. Ninguno está para tirar cohetes porque lo que hoy se ve de color rosa mañana es negro. La próxima jornada habrá un apasionante Rayo-Getafe que puede hundir al derrotado, si alguno pierde. El quinto en discordia, el Sporting, no quiere abandonar la categoría que tanto le costó recuperar y todavía tiene opciones, aunque la juventud, la inexperiencia de sus jugadores y lols nervios le pueden traicionar. De los conjuntos citados saldrán, creo, los tres que caerán en el abismo a no ser que alguno de los que ahora está más arriba se desplome.

Un poco más lejos se encuentran Las Palmas (33), Valencia y Betis (34). No obstante, el conjunto canario es el que lleva mejor ritmo en las últimas jornadas (ha ganado cuatro de los últimos cinco choques) y ahora mismo tiene una confianza inmensa en sus posibilidades. Si mantiene esta línea sin altibajos no va a sufrir y puede incluso terminar la campaña sin agobios. Todo lo contrario que el Valencia de un Gary Neville cada día más pitado y vilipendiado por su propia afición. Ya ha escuchado gritos en su contra, solicitudes de dimisión…pero él no se baja del carro y sigue en su puesto. Lim parece que le va a mantener hasta mayo aunque más derrotas y una mala imagen le pueden enviar a casa. No parece que su equipo vaya a sufrir porque tiene el objetivo cerca, pero un par de tropiezos consecutivos puede meter el miedo en el cuerpo a los jugadores y técnicos y lo que hoy no se vislumbra -el descenso- pueda llegar a ser una realidad que haría mucho daño a un club problemático y en crisis permanente.

Espanyol y Real Sociedad (35) y Deportivo (36) no están salvados aún de forma matemática, pero casi. Es cierto que en los últimos encuentros pueden suceder cosas raras, poco previsibles, pero también está claro que los deberes casi los tienen hechos. Mucho tendrían que apretar los de abajo para que entraran estos tres conjuntos en problemas, pero será complicado porque hay enfrentamientos directos y los rivales van a disputarse muchos puntos entre ellos.

Finalmente, Éibar y Málaga pueden dar sus temporadas por concluidas y jugar prácticamente sin presión. Es paradójico el caso de los malagueños, que en la jornada 12 cerraban la tabla y ahora casi piensan en Europa. La reacción de los de Gracia ha sido espectacular y no se conforman con quedarse ahí, quieren más. Como el Éibar, que aunque ha bajado su ritmo mantiene vivas sus constantes. Con su trabajo y esfuerzo durante todo el año ahora vivirá el momento de recoger la cosecha.


Llega el momento definitivo, cuando se juega el futuro de muchos clubes, sobre todo de los que pelean por no verse abocados al descenso. La Liga enfila su recta final. Nos esperan múltiples emociones, goles y jugadas polémicas. Suerte para todos.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Pinchó el Barcelona pero mantiene las rentas sobre sus rivales



Rebaja el Madrid la distancia con el Barcelona -aún está muy lejos- y aprovecha el desliz del Atlético en Gijón para luchar por la segunda plaza. La pelea por el descenso comienza a clarificarse y el Levante pierde comba mientras Sporting, Getafe, Rayo y Granada parecen destinados a jugarse las otras dos plazas. Restan ocho jornadas.

Pinchó el líder en El Madrigal y lo hizo con justicia porque el Villarreal no se entregó nunca, demostrando una fe en sus posibilidades inmensa. Parece mentira que el Barcelona dejara escapar una ventaja de dos goles al descanso en tan sólo diez minutos. Es verdad que el segundo tanto, de Neymar de penalti, no debió subir al marcador porque no hubo penalti de Asenjo sobre el brasileño, al menos a mi entender. El meta local tocó el balón y lo cogió mientras el delantero culé caía por la propia inercia de la jugada. Neymar incluso ni había protestado consciente de que había errado una clara oportunidad de gol. Pero el colegiado, que pudo expulsar a Piqué por doble amarilla tras tocar el balón con el brazo (también es cierto que la primera amarilla fue más que rigurosa), realizó un pésimo arbitraje que concluyó con la expulsión de Marcelino. Como decíamos, el Barcelona se dejó en el vestuario tras el descanso el fútbol que había desarrollado en los primeros cuarenta y cinco minutos y comenzó a sufrir. Incluso Luis Enrique pecó de conservador y retiró a Piqué y a Arda, con tarjetas, para prevenir una posible expulsión que les impidiera jugar ante el Madrid dentro de dos semanas. Pagó muy cara la decisión porque Mathieu volvió a demostrar que no es central y cometió diversos errores que terminaron costándole un gol en propia puerta. Sí, mala suerte, pero malas decisiones también. Al final el reparto de puntos permite a los catalanes ampliar su renta frente al Atlético y al Villarreal seguir optando de forma clara a la cuarta plaza porque superó con nota el trámite de jugar ante el líder.

Precisamente el Atleti tiró por la borda en El Molinón las escasas expectativas que tenía de poner en aprietos al Barcelona. Perdió un partido que tenía ganado y dijo adiós a la Liga de forma prematura. Además se lesionó Giménez -puede que para varias semanas- a la vez que vimos un equipo flojo en defensa en la segunda mitad. Pero es verdad que cuando la necesidad aprieta es más difícil para los que ya apenas tienen retos, como es el caso de los colchoneros. Y el Sporting se está jugando la vida, porque una derrota le habría supuesto descolgarse de sus rivales y ver desde muy lejos la salvación. Estos puntos le darán moral porque además lo merece por su apuesta por la juventud y por las trabas económicas que padece desde que no puede fichar, y van dos temporadas.

No falló el Madrid, que en un buen encuentro, con penaltis errados por ambos lados, goles injustamente anulados y otras anécdotas, despachó sin problemas a un Sevilla que dejó mucho que desear. Los de Emery dieron una mala imagen en un estadio en el que no te puedes permitir errores. Y la defensa visitante fue un coladero toda la noche. Con Bale y Benzema enchufados todo es más fácil. Tres puntos más para el Madrid cuando comienza a jugarse de verdad la temporada.

Falló también el Athletic ante el Espanyol después de ponerse por delante en el marcador, lo que permite al Celta -que venció en Mestalla- adelantarle en la tabla. Los ‘leones’ no jugaron bien ante otro conjunto en problemas que tenía como objetivo ganar o ganar, así que al final los ‘periquitos’ se llevaron los puntos y respiran un poco. Además, el conjunto gallego destrozó al Valencia a domicilio y dejó a Nevilla a los pies de los caballos, con una grada coreando y pidiendo su dimisión. Veremos qué hace el propietario, Peter Lim, porque el Valencia ya ve más cerca los puestos de descenso que los de Europa y su equipo da verdadera pena. No así el Celta de Berizzo, que con un Orellana fantástico pasó como un huracán por la ciudad del Turia y mete presión a sus rivales por la competición europea.

La pelea por evitar el descenso ha entrado con fuerza en su momento decisivo. Todos están reaccionando (y como máximo ejemplo tenemos al Sporting) y con más o menos fortuna sacan puntos incluso de la nada que les ayuden a sumar y a no quedarse alejados de sus competidores. Esta semana la peor papeleta se la llevó el Levante, que cedió por verdadera mala suerte en Riazor ante un Deportivo que con su victoria respira un poco. Los valencianos se descuelgan ligeramente y apenas van a tener tiempo para reaccionar, como sí hizo el Rayo en Granada. Después de ir por debajo en el marcador en dos ocasiones los hombres de Paco fueron capaces de igualar un encuentro que se les escapaba pero que incluso al final, con un jugador más sobre el campo, pudieron ganar porque siempre creyeron en sus posibilidades y porque generaron suficientes jugadas de peligro para anotar un tercer tanto que no iba a llegar. Aún así el punto sabe a gloria en vísperas de recibir al Getafe, conjunto tan necesitado como el rayista. Precisamente los ‘azulones’ fueron incapaces una jornada más de llevarse los tres puntos y cedieron otro empate en su estadio ante el Éibar. Como es habitual, comenzaron bien, marcando en los primeros minutos. Pero después llegan las prisas, los nervios, los errores y los goles en contra que significan puntos, muchos puntos a estas alturas. Y el domingo, encuentro vital ante el Rayo en Vallecas que puede dejar tocado al que pierda, si alguno lo hace. Ahora mismo, desde luego, el conjunto franjirojo deja mejores perspectivas por su estilo de juego que el getafense. Pero en el fútbol no se cumple la máxima y dos y dos no son cuatro.

Quien ha cogido la racha buena es Las Palmas, que ha acumulado cuatro victorias en sus cinco últimos partidos y ya suma 33 puntos. El sábado su víctima en Anoeta fue una Real Sociedad desconocida, irregular y con muy poquito fútbol. El conjunto isleño de Quique Setién está sacando en el mejor momento su mejor fútbol y por tanto resultados excelentes. Los canarios ya no son un equipo débil en defensa, apenas les marcan, y ahora se manejan mucho mejor en el campo tanto con el marcador a favor como en contra, en su estadio o a domicilio. Tiene muy cerca la permanencia y con sólo mantener este nivel lo va a conseguir con antelación. De la Real hablaremos otro día porque su campaña está siendo calamitosa. Tiene una buena plantilla pero demasiado problemas e inseguridades como para realizar un buen papel. No creo que sufra pero deja mucho que desear su juego.

Finalmente, el Málaga se deshizo del Betis en el Villamarín merced a un gol de cabeza de Camacho en las postrimerías del choque. El partido fue muy igualado y quizá lo más justo hubiera sido un empate. De esta forma el Betis no termina de atar la permanencia mientras que el Málaga ya prácticamente la tiene en la mano.

Parón de selecciones la próxima semana y vuelta a la emoción el primer fin de semana de abril. Entonces tendremos como platos fuertes el Clásico Barcelona-Madrid en la lucha por la cabeza y el Rayo-Getafe en la disputa del descenso. Emociones fuertes antes de los cuartos de Champions y de Europa League.

domingo, 20 de marzo de 2016

Camacho y la pizarra terminan con el Betis



Un gol de Camacho en las postrimerías del encuentro permitió al Málaga llevarse tres puntos que casi le garantizan la permanencia ante un Betis que deberá seguir luchando.

Detalles, detalles. Cuando no queda apenas tiempo para la rectificación es el momento de poner en el campo todos los sentidos durante los noventa y tantos minutos que dura un partido de fútbol. Sí, porque un desliz, un mínimo detalle, puede determinar el futuro en escasos segundos y destrozar el trabajo realizado a lo largo de todo el año. Eso le pasó anoche al Betis, que pagó muy caro un error cuando más a gusto se encontraba en el campo. El comienzo bético ya fue desolador, con tres jugadas del Málaga que podían haber dejado resuelto el choque para los de Javi Gracia. Charles, Albentosa y Cop pusieron a prueba a Adán, que resolvió como pudo demostrando unos reflejos impresionantes. De nuevo el conjunto sevillano se vio contra las cuerdas en los primeros minutos, con la posibilidad de haber tirado el partido casi sin comenzar. Pero le salvaron los reflejos de su portero. La vuelta tras lesión de Cop permitió a Gracia contar con su once de gala, con la salvedad de Ochoa por el lesionado Kameni, y lo notó para bien porque le presión fue efectiva desde el primer momento, sin dejar respirar al rival. Poco a poco, como era de esperar, el Betis se sacudió el asfixiante dominio malaguista y comenzó a acercarse por las cercanías del área del mexicano, que no obstante vivió una primera mitad muy tranquila sin pasar apuros excepto en una jugada de Musonda que no encontró rematador.

La segunda mitad ya fue otro cantar. Los papeles se invirtieron y fueron los béticos quienes se adueñaron del esférico y de las ocasiones. Si en la primera mitad sólo habíamos visto a Adán ahora le tocó el turno a su colega Ochoa, que tuvo que demostrar su categoría bajo palos tras sendos disparos de Rubén Castro que Damiao fue incapaz de empujar tras los rechaces. El Málaga parecía darse por satisfecho con un punto y casi no podía salir de su campo porque sus líneas se desconectaron y los centrocampistas eran incapaces de dar tres pases seguidos. La entrada de Juankar y Fornals aportó aire al conjunto ayer morado aunque no llegaba al área rival. Merino también se la jugó dando entrada a Jorge Molina por un incapaz Damiao (es increíble el dinero pagado por este jugador que en casi tres meses no ha demostrado nada) y a Joaquín para que rompiera por las bandas. Creó algo más de peligro el Betis, pero se vio sorprendido a diez minutos del final cuando Camacho remató de cabeza una falta botada sutilmente por Recio y con Adán encontrando el aire tras su mala salida. Hasta el final lo intentó el Betis, con más ganas que convicción pero sin éxito. Quizá en la última jugada Clos Gómez pudo señalar penalti favorable al cuadro local por tocar el balón en el brazo de Albentosa. Es una acción involuntaria, pero el brazo está despegado y corta la trayectoria del balón. El colegiado no indicó nada.

No consigue cerrar la permanencia el conjunto bético, que tira por la borda en su estadio los buenos resultados cosechados a domicilio. Aún deberá seguir luchando. Para el Málaga, por su parte, las cosas van mejor. Con Gracia renovado y con la permanencia virtual en el bolsillo es ya el momento de mirar hacia delante, hacia otros objetivos, e ir preparando la próxima campaña. Los deberes prácticamente están hechos.




- FICHA TÉCNICA -

0-Betis:Adán; Montoya (Fabián, min. 86),Pezella, Westermann, Vargas; Kadir (Joaquín, min. 70), N’Diaye, Ceballos, Musonda; Damiao (Molina, min. 63) y Rubén Castro.

1 - Málaga: Ochoa; Rosales, Albentosa, Weligton, Torres; Juanpi(Atsu, min. 90+), Camacho, Recio, Chory Castro (Juankar, min. 65); Cop (Fornals, min. 74) y Charles.

Gol: 0-1, min. 82: Camacho.

Arbitro:Clos Gómez, C. Aragonés. Mostró tarjetas amarillas a Pezella, Montoya y Molina del Betis y a Albentosa y Chory Castro del Málaga.

Incidencias:Buena entrada, con 31.371 espectadores en el Benito Villamarín.


martes, 8 de marzo de 2016

El Barcelona mantiene las distancias


Volvieron a ganar los tres primeros por lo que no hay cambios en la cabeza, la vida sigue igual. Por abajo ya comienzan los nervios. Ahora los empates saben a derrota y las victorias se pagan con sudor y sufrimiento. Sólo quedan diez jornadas.

No tuvo problemas el Barcelona en Ipurúa. A pesar de la presión adelantada del conjunto armero, de la estrechez del campo o de la baja de Neymar, la calidad, eso que sólo se paga con un buen fajo de millones, se impuso desde el minuto uno. Luis Enrique había analizado con sumo interés a su rival y sabía lo que se le venía encima. Lo hizo fácil, -claro, con los jugadores que tiene es menos complicado- y determinó que la clave estaba en hacer correr a los rivales para lograr su desgaste tocando el balón a la primera, sin retenciones, y cambiando el juego de forma constante. De esta forma llegaron los goles, porque además a efectividad pocos pueden ganar al actual Barcelona. Una vez abierto el camino todo fue más fácil, sobre todo tras marcar el segundo gol al borde del descanso cuando más atacaban los locales. La segunda mitad fue más previsible, con un juego un poco más lento por el cansancio, que acusó el conjunto de Mendilíbar. Messi supero en modo ‘on’, y dirigió a sus compañeros desde el centro del campo demostrando su innata calidad. Fácil triunfo blaugrana que le permite seguir mirando desde las alturas al resto de competidores.

El Atlético se mantuvo fiel a su cita en Mestalla y se deshizo con menos problemas de los esperados de un Valencia que parecía enderezar el rumbo. Simeone realizó un planteamiento de libro que le permitió golpear a su rival en la segunda mitad hasta dejarle aturdido y terminar con él en los minutos finales. Continúa el Atlético al acecho, no se rinde, aún siendo consciente de la dificultad de la empresa. Es que el actual líder lo tiene muy a su favor porque puede permitirse el lujo de patinar en cualquier encuentro, algo que sus perseguidores tienen prohibido. Pero es loable la actitud del conjunto rojiblanco, que nunca se rinde.

El Madrid se reencontró con las goleadas de los primeros encuentros con Zidane. Ahora, tuvo que esperar que el Celta se descosiera en la segunda mitad. Por supuesto, no faltó la típica parada de Navas con el marcador igualado y un remate de cabeza de Aspas que se estrelló en el larguero. Se libraron los blancos y en la segunda mitad llegó un huracán liderado por Cristiano Ronaldo -hizo cuatro goles- que dejó en claras las diferencias en tres la clase media y la alta. Paso adelante del Madrid, que deberá continuar refrendando en las próximas jornadas aunque visto el rendimiento del Barcelona parece muy complicado que pueda aspirar a algo en esta Liga. Deberá fiarlo todo a la Champions, pero mejorando porque ahora mismo parece que su nivel está por debajo de varios equipos europeos. El Celta no lo hizo mal, pero cuando encajó el segundo se desmoronó y bajó los brazos. A pesar de ls derrota continúa en la pelea por Europa.

Pinchó el Villarreal cuando menos se esperaba, en su estadio y ante un recién ascendido que pelea por evitar el descenso. Sí, Las Palmas hundió al submarino y con tres victorias en otras tantas jornadas ha pegado un estirón importante que le permite ver el futuro con esperanza. No obstante, la derrota no fue tan negativa para los de Marcelino porque el Sevilla, de nuevo, fue incapaz de ganar a domicilio -en Getafe- y casi se mantienen las distancias. Sí logró su objetivo el Athletic, que no dio opción a un debilitado y desmoralizado Sporting que va a sufrir de lo lindo porque sus jóvenes jugadores están acusando la presión.

Otro que dio un salto enorme fue el Betis, que se deshizo de un pobre Granada con facilidad y parece haber entrado en una dinámica positiva. Al contrario que su rival, que no levanta cabeza. El cambio de entrenador parece que ha sido una gaseosa porque en los dos últimos encuentros el conjunto nazarí ha vuelto a las derrotas. El que lo tiene muy complicado es el Levante. Consiguió rescatar un punto en Anoeta pero es un botín escaso para lo que se está jugando. En octubre este resultado hubiera sido un triunfo, ahora, a falta de diez encuentros, es un simple dato estadístico porque no le saca de ‘pobre’ y le mantiene hundido en la cola de la tabla a cinco puntos de la salvación. Veo su futuro negro.

Además, el Deportivo evitó su racha de derrotas obteniendo un punto en Riazor ante el Málaga que bien pudieron ser tres e incluso ninguno. En un choque donde los errores -y hubo muchos por ambas partes- se pagaron con goles al final no se llevó el gato al agua ninguno. El Malaga se puso por delante en dos ocasiones pero fue incapaz de guardar su renta y cuando el conjunto gallego marcó el tercero, a escasos minutos para el final, todo hacía indicar que los de Víctor volverían a recordar el sabor de las victorias. Sin embargo, un gol en propia puerta casi en el descuento dejó las cosas en tablas y todos salieron más o menos contentos. Un punto más y una jornada menos. Finalmente, anoche el Espanyol se deshizo de un Rayo Vallecano al que deja 'tocado' al borde del descenso (vamos, igualado con el Granada). Paco está atravesando su peor momento como entrenador rayista porque ve cómo su equipo no coge la onda buena, encaja muchos goles y pierde los partidos ante rivales de su Liga. Se avecina tormenta por Vallecas.

Ahora es cuando de verdad se juegan las habichuelas, como decía Luis Aragonés. La presión alcanza su grado máximo y los que no sepan vivir con ella van a sufrir. Sólo quedan 10.


viernes, 4 de marzo de 2016

Una semana de pasión



La Liga concluye una semana intensa con tres jornadas pero se mantiene igual en la cabeza, con un Barcelona sólido. Los de abajo comienzan a despertar, aunque Levante y Sporting parece que se meten en problemas en la recta final.

Suma y sigue del Barcelona, que triunfó sin problemas en Vallecas a pesar de fallar un nuevo penalti (ya hemos perdido la cuenta del número de errores cometido a lo largo de esta campaña). Partido complicado para el colegiado, que tampoco tuvo una noche muy acertada que digamos ni sus asistentes. Pero el triunfo de los azulgrana fue justo. Problemas para el Rayo y para su entrenador, que pierde a dos jugadores por sanción. Paco, además, no tuvo un comportamiento muy correcto durante el trayecto a los vestuarios en el descanso, más bien fue un poco provocativo, colocándose delante del trencilla y parándose cuando le parecía. Menos mal que Bikandi Garrido no entró al trapo. En definitiva, paso adelante del Barça y problemas para el Rayo.

Será el Madrid el encargado de iniciar la jornada el sábado a primera hora de la tarde. Y no lo tendrá fácil porque enfrente le espera un Celta que continúa aferrándose a las posiciones europeas y que no quiere perder sus opciones. Será un choque complicado para ambos por muchos motivos. Para los merengues, inmersos en un mar de dudas a pesar de su triunfo en Valencia frente al Levante, es un nuevo examen, de categoría. La apuesta con la gente joven, también obligada por lesiones, salió bien, con un Lucas Vázquez estelar, un Casemiro incansable en el centro del campo y un Mayoral vibrante de cara al gol. Ahora está por ver si Zidane mantiene su apuesta por los jóvenes ante un rival con más ‘enjundia’, que sabe a qué juega, y con un tridente atacante impresionante encabezado por el ya recuperado Nolito. Lo dicho, la Liga está muy complicada y el Madrid se agarra con uñas y dientes a la Champions, si bien para ganar esta competición hace falta algo más de lo demostrado hasta ahora que parece, a mi juicio, bastante complicado que podamos ver. Los milagros no existen, al menos eso creo.

El Atlético tiene una papeleta complicada en Mestalla. Se enfrenta a un Valencia que conquistó los puntos en La Rosaleda gracias al acierto de su delantera y a un grave error de Kameni después de recibir una falta de Cheryshev en el área pequeña que el colegiado no quiso. Con el balón en su poder el conjunto che dispone de buenos ‘peloteros’, pero si va por detrás le suele costar un mundo solventar los partidos. No obstante, parece que existe cierta mejoría en el juego valencianista, aunque a simple vista el domingo deberán demostrar mucho más frente al Atlético. Será necesario correr, meter la pierna y jugar con intensidad los noventa minutos porque los jugadores del Cholo Simeone no dan un balón por perdido y nunca bajan el ritmo ni la intensidad. Encuentro atractivo con muchas incógnitas. Es la última posibilidad levantina para acercarse a Europa, aunque lo tienen muy difícil por no decir imposible.

Algunos conjuntos que pugnan por Europa se enfrentan esta jornada a otros que luchan por evitar el descenso al abismo. Complicado lo van a tener Las Palmas, Getafe y Sporting, que se enfrentan a Villarreal, Sevilla y Athletic respectivamente (estos dos últimos a domicilio). De sus resultados y de sus triunfos dependerá su futuro porque nadie cesa en la lucha y, como estamos viendo en las últimas semanas, en teoría los débiles han comenzado a sumar puntos cuando no se esperaba. Vamos a ver si se producen más sorpresas. También se encuentra en la ‘pomada’ Espanyol y Rayo, que juegan el lunes conociendo ya los resultados de sus rivales; Betis y Granada, derbi con muchas urgencias para ambos, y Real Sociedad-Levante, casi el último asidero para los de Rubi. Todos se juegan más que tres puntos porque los resultados que se obtengan ahora pueden valer oro dentro de un par de meses cuando haya que dirimir los posibles empates.

Finalmente, duelo en Riazor entre Deportivo y Málaga con dos equipos instalados, por ahora, en la tranquilidad. Los gallegos no saborean una victoria desde hace varias semanas y tiene ganas de volver a retomar viejos hábitos ganadores mientras que el conjunto malagueño, acosado por las bajas y por los errores arbitrales -tres de ellos decisivos en las tres últimas jornadas- pretende puntuar y dejar atrás los últimos sinsabores.

Jornada intensa que cierra una semana con tres partidos. Entraremos ya en la recta final, en los últimos y definitivos diez partidos.


Horarios 28ª Jornada:


- Sábado, 16:00 horas: Real Madrid-Celta (Canal + Liga)
- Sábado, 18:15 horas: Villarreal-Las Palmas (Canal + Liga)
- Sábado, 20:30 horas: Getafe-Sevilla (Canal + Liga)
- Sábado, 22:05 horas: Deportivo-Málaga (La 1)
- Domingo, 12:00 horas: Betis-Granada (Canal + Liga)
- Domingo, 16:00 horas: Éibar-Barcelona (Canal + Liga)
- Domingo, 18:15 horas: Real Sociedad-Levante (Canal + Liga)
- Domingo, 18:15 horas: Sporting-Athletic (Canal + Liga)
- Domingo, 20:30 horas: Valencia-Atlético (Canal + Partidazo)
- Lunes, 20:30 horas: Espanyol-Rayo Vallecano (Canal + Liga)