Igualdad y escasez de goles en una Liga que lidera un sorprendente Éibar

Comenzó una nueva temporada en @LaLiga con varias notas sorprendentes: el liderato del Éibar (hasta hace tres meses en la Liga Adelante descendido), la escasez de goles (sólo doce en total) y la poca eficacia del Real Madrid, que se dejó dos puntos en Gijón.

La igualdad y la falta de gol han sido las notas predominantes en esta primera jornada por encima de cualquier consideración. Precisamente ha sido el último encuentro, el jugado ayer entre Granada y Éibar, el que tuvo más goles en total, cuatro. Entre el sábado y el domingo, más de la mitad de la jornada completada, tres irrisorios goles en la denominada mejor liga del mundo. Lamentable la falta de puntería de algunos ‘cracks’ que esperamos ajusten pronto sus mirillas y enfoquen a las redes contrarias con precisión. Precisamente Cristiano fue uno de los que más veces disparó a puerta, unas con respuesta excelente del meta Cuéllar y otras a las nubes volviendo a mostrar ese ansia y ese egoísmo que le impiden ceder el balón a un compañero mejor colocado. Tampoco Messi se libró de la ‘quema’ al fallar un penalti inexistente que había señalado el colegiado a favor del Barcelona. Lo tiró mal, sin confianza, como para dejar que Iraizoz se luciera en su estirada. Si los tiburones del gol no están afinados, apaga y vámonos. El resto, desde luego, pareció no haber concluido las vacaciones por su escasa aportación ofensiva.

Comentario aparte merece el Éibar. El pasado año ya comenzó como un tiro y completó una primera vuelta espectacular para luego hundirse y terminar en puestos de descenso. Mendilíbar no querrá repetir la jugada y supongo que tomará medidas para aguantar hasta el final. Además, los armeros siempre han sido un conjunto con muchos problemas para golear, pero anoche en el Nuevo Los Cármenes lograron tres goles como tres soles y hundieron al Granda de Sandoval, que dejó una imagen bastante negativa. El nuevo líder es una sorpresa, pero es una sorpresa agradable y merecida porque este club hace las cosas bien, no se lía la manta a la cabeza y gasta lo que puede y lo que tiene, poco, pero sus cuentas son positivas. Y eso en el fútbol de hoy merece un reconocimiento. Con pocos recursos es capaz de llegar a la máxima categoría y, lo más importante, saber competir con deportividad en cualquier rincón. Este club merece mucho más que un aplauso.

Como decía la igualdad ha sido la nota predominante. Cuatro encuentros terminaron sin goles, aunque alguno hubo. Como por ejemplo el del malagueño Charles que fue anulado por un lamentable Álvarez Izquierdo. En cuanto a los denominados favoritos, poco se puede decir todavía. El Barcelona no repitió los errores de la Copa y al final obtuvo un valioso triunfo en San Maméz pese a que Messi erró un lanzamiento de penalti. Sufrieron los catalanes, pero supieron jugar su partido. Por su parte, el Atlético dominó a un buen Las Palmas, si bien su victoria fue mínima y pudo encajar el tanto del empate al final si Oblak no está acertado. Y el Madrid, ¡ay el Madrid!. Comienza con los mismos problemas que la pasada campaña y además con muy poca eficacia. Bale se pierde, no hay un delantero centro nato y Cristiano hace muchas veces, más de las necesarias, la guerra por su cuenta buscando protagonismo. Benítez tiene tarea por delante, y ardua.

En definitiva, esto no ha hecho más que empezar. Todos están de rodaje, incluso los árbitros, cuya actuación ha sido deficiente en general por lo que es necesario pedirles mayor concentración y atención. Lo que hemos visto esta jornada seguramente se repetirá este fin de semana. Después, ya en septiembre, comenzarán a ponerse todos serios. Al menos esperemos que haya más espectáculo y, sobre todo, más goles.