Tras la debacle en Champions, retorna LaLiga con un líder, el Atlético, a la baja y con sus perseguidores acercándose como 'lobos' que acarician su presa. Nuevo episodio por la parte baja con un enfrentamiento directo entre Huesca y Osasuna que puede hundir a los oscenses si no sacan los tres puntos.
El partidazo de la semana, Real Sociedad-Barcelona, cerrará la jornada antes del último parón por encuentros internacionales. Los de Koeman llegan en uno de los mejores momentos de la temporada, con Laporta ya como presidente tras presentar los avales necesarios y con el Atlético en el punto de mira. A los culés ya sólo les que LaLiga y la final de Copa en abril, por lo que los puntos se antojan necesarios. Además, Koeman parece haber encontrado por fin un sistema de juego y unos protagonistas adecuados para ganar partidos y seguir metiendo presión y, por qué no decirlo, el miedo en el cuerpo a los colchoneros. Enfrente se encontrará con una Real Sociedad que había vuelto a encontrar una gran regularidad pero que cayó el pasado domingo en Granda después de un partido más bien gris. Habrá que ver la versión donostiarra que sale cuando además están a sólo dos semanas de la final de Copa del pasado año ante el Athletic. Buen encuentro, en principio buen fútbol y quizá goles.
El líder, mientras, deberá pasar una prueba importante ante el Alavés, sobre todo después de la pésima imagen mostrada en Londres donde fue eliminado por el Chelsea en un partido en el que nunca tuvo opciones. Simeone comienza a estar cuestionado y aunque se hayan cumplido, más o menos, los objetivos, de este equipo se espera mucho más. No lo tendrá fácil porque llega un Alavés apurado al que Abelardo no está sabiendo sacar jugo. Los vitorianos continúan cediendo puntos, no ganan, y comienzan a ver peligrar la categoría. El Wanda es un estadio en principio poco propicio, pero también puede ser un empujón relevante si consiguieran los puntos. Veo más equilibrio que el que parece. No me olvido del Real Madrid, agazapado a seis puntos y al acecho. Viaja a Vigo para enfrentarse a un Celta irregular pero que parece mejorar en las últimas semanas. No lo va a tener fácil sobre todo por la acumulación de partidos de sus jugadores más importantes. Volverá Casemiro a dar estabilidad al centro del campo y es de suponer que Kroos y Modric continuarán en el once inicial. La solución llegará el sábado.
Pero donde de verdad se juegan las habichuelas es en la parte baja. Tenemos un enfrentamiento directo entre Huesca y Osasuna que puede ser el último vagón para que se enganchen los oscenses.
Una nueva derrota les dejarían prácticamente descendidos y muy tocados moralmente si bien a su rival le vendría de perlas sumar esos tres puntos, que le llevarían a la tranquilidad. Partido de nervios y de poco fútbol, probablemente, aunque los de Pacheta gustan de tocar y tocar para crear ocasiones, justo lo contrario de Osasuna. Dos que también se la juegan son el Getafe y el Elche, con ventaja para los azulones aunque los de Escribá han salido de las plazas de descenso y están sacando buenos resultados. Por calidad los azulones de Bordalás son superiores, pero en fútbol lo que cuenta son los goles. Y si no marcas estás abocado a sufrir. Durísimo trago para el Éibar, que tiene un desplazamiento muy cortito, hasta Bilbao, para ver a un Athletic mejorado desde la llegada de Marcelino y que se encuentra con la moral por las nubes. Mendilíbar no termina de encontrar su once, sus jugadores no ven puerta y cometen errores groseros en defensa. Así es casi imposible salvar los muebles. El descenso se ve muy cerca este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario