Messi, Messi y Messi. No diga Barça, diga Messi. Un golazo del argentino dio los tres puntos al Barcelona ante el Atlético en un partido vibrante en el que también brilló Ter Stegen, sobre todo con dos paradas monumentales en la primera mitad, cuando más sufría su equipo. El Atlético arrolló de salida, bajo la lluvia, pero se topó con el meta alemán, que cuajó una espectacular actuación. Poco a poco el cansancio fue haciendo mella en el Atlético, que comenzó a presionar más atrás. Fue el momento del Barcelona, que comenzó a dominar el choque y a acercarse con peligro a las cercanías de Oblak. Piqué -que terminó lesionado tras una entrada de Vitolo que no fue sancionada con tarjeta amarilla (era la segunda)- se encontró con el larguero antes del descanso dejando medio helados a los atléticos. La segunda mitad fue más pausada y de mayor dominio culé, que encontró premio a su partido a cinco minutos del final con un golazo de Messi tras hacer la pared con Suárez. Continúa líder el cuadro culé gracias a Messi.
El Real Madrid se ha puesto en modo 'avión' y continúa sumando triunfos. A veces se gana jugando muy bien y en otras ocasiones es necesario tirar de furia, pelea y lucha para llevarse la victoria. Precisamente éste fue el caso en Vitoria el pasado sábado, donde los blancos tiraron de casta para seguir en la ola del éxito. Además, lo hicieron gracias a los goles de dos defensas como Ramos y Carvajal. Sin duda los de Zidane han elegido el camino correcto y parecen encaminados a llegar al Camp Nou dentro de quince días en un magnífico momento de forma y de juego. El técnico francés continúa cosechando éxitos porque también ha conseguido reclutar para la causa a un jugador como Isco, que parecía perdido para el fútbol. Sus dos titularidades -ante PSG y Alavés- le han colocado de nuevo en el punto de mira incluso de la Selección. En ambos choques destacó demostrando que tiene fé ciega en Zidane y éste en el jugador malagueño. Con Kroos recuperado, la defensa más centrada y Valverde en el centro del campo acompañando a Casemiro, los blancos han conseguido formar una coraza en su fútbol que les está permitiendo sumar muchos puntos y, lo más importante, elevar la moral. Lástima que Bale todavía siga a su aire porque si demostrara su calidad cada semana podría ser otro cantar. Pero al galés le interesa más el golf.
Los equipos vascos continúan viento en popa. Real Sociedad y Athletic ganaron sus encuentros ante Éibar y Granada con relativa tranquilidad bajo el diluvio universal. En la Real destacó un día más Odegaard, con sus pases y con su gol, un zurdazo casi a la escuadra eibarresa en los minutos finales. Imanol continúa forjando un conjunto duro, regular, acertado en ataque y repleto de calidad del centro del campo hacia arriba. No se le queda muy atrás el Athletic, que ha hecho del Nuevo San Mamés un fortín. Esta vez le tocó el turno al Granada, que se marchó también de vacío después de ser inferior y encajar dos goles. Los andaluces comienzan a fundirse y ya se encuentran en la parte media de la tabla, si bien aún no teme por el descenso. Los vizcaínos, como sus paisanos, continúan su línea ascendente.
También el Sevilla continúa su idilio con el triunfo. Derrotó por la mínima al colista Leganés -que no levanta la cabeza y se hunde cada semana más- aunque por juego y ocasiones el resultado debió ser mucho más amplio a favor de los de Lopetegui, que siguen enchufados y al acecho del liderato. Todo lo contrario que su rival madrileño, más lejos de la salvación. Por su parte, el Valencia se impuso al Villarreal en el derbi valenciano gracias a un gol de Rodrigo ya en la parte final el choque, que resultó muy emocionante hasta su conclusión. Los de Celades supieron sufrir para asestar el golpe definitivo cuando casi no quedaba tiempo a un Villarreal que lleva cinco semanas sin conocer la victoria. Urge una reacción para que los de Calleja no piensen en tiempos negativos pasados. Y tres goles del Getafe en quince minutos nada más comenzar la segunda mitad le sirvieron para desestabilizar al Levante y dejar los puntos en casa. Ambos se colocan en la zona media-alta de la tabla.
La parte baja comienza a ponerse 'caliente' porque algunos equipos reaccionan pero otros se están posicionando de forma peligrosa. Éste es el caso del Mallorca, que volvió a ceder en casa frente a un Betis que supo rentabilizar sus ocasiones. Está claro que al conjunto mallorquín le está penalizando de forma importante su falta de gol. Lo comentamos todas las semanas, pero nada, no hay cambios. Y así los nervios van a comenzar antes de tiempo. Otro que no sale de líos es el Espanyol, que cedió de forma escandalosa ante un Osasuna que jugó en inferioridad más de cuarenta minutos y fue capaz de marcar aún así dos goles y sentenciar a un conjunto 'periquito' que parece hundido mentalmente. Su futuro en LaLiga se complica cada jornada porque además Machín no da con la tecla. En el choque que abría la jornada Celta y Valladolid empataron sin goles después de un partido poco vistoso. Los gallegos perdieron una buena oportunidad para acercarse a la salvación pero no la aprovecharon.
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