lunes, 11 de abril de 2016

Pues sí, parece que hay Liga


Giro a la Liga meses después y cuando apenas queda tiempo para rectificar. Pinchó de nuevo el líder, en caída libre en las últimas semanas, a la vez que ganaron sus rivales. En el momento cumbre de la temporada se le está hundiendo el barco a Luis Enrique.

A la sexta no fue la vencida y el Barcelona volvió a sucumbir en Anoeta, campo ya más que maldito. Encajó un golazo de la nueva perla blanquiazul, Oyarzábal, al inicio y fue incapaz de hacerle un tanto a Rulli en casi noventa minutos de encuentro y con una posesión superior al 70 por ciento. Pero ya lo he dicho en otras ocasiones, puedes tener el balón todo lo que quieras, pero si no creas ocasiones de gol y no rematas es imposible que ganes un partido. Eso le pasó de nuevo al Barcelona en San Sebastián. Como no espabila volvió a salir frío, dormido, y cuando despertó ya iba perdiendo. Después se comprobó que Arda no se ha integrado en el juego porque le cuesta una barbaridad jugar con rapidez, con pocos toques, y además siempre se carga de tarjetas. La alineación del técnico tampoco ayudó al dejar fuera a los ‘cerebros’ Iniesta y Rakitic para darles descanso. Al final tuvo que tirar de ambos y el equipo mejoró, pero entonces Messi chocó con un Rulli omnipresente. Por cierto, el argentino -en ausencia del sancionado Suárez- fue el único que hizo algo de daño en ataque. A Neymar se lo llevó el Amazonas tras su última visita a Brasil porque no ha vuelto a dar señales de vida y del resto (Munir, Sandro…) no se tiene ninguna noticia . En definitiva, enorme triunfo vasco, que le permite alcanzar prácticamente la permanencia en una mala temporada que se esperaba más fructífera y nuevo aviso para el Barcelona, que ya ve por el retrovisor a sus rivales madrileños. Y lo peor es que el miércoles se jugará la Champions en el Calderón. Desde luego, con los antecedentes de las últimas jornadas, con el físico por los suelos y con un nivel paupérrimo -a pesar del retorno de Suárez- auguro una noche bastante siniestra para los culés, que pueden incluso decir adiós antes de tiempo, lo que sería una sorpresa enorme y una verdadera catástrofe deportiva y económica.

Como decíamos, Atlético y Madrid hicieron sus deberes. Los de Simeone, al contrario que el Barcelona, se llevaron los puntos de uno de sus campos ‘gafe’, Cornellá-El Prat, gracias a un buen encuentro y a un Torres que está en su mejor momento y que se va a perder la vuelta de la Champions por su expulsión en el Camp Nou. Su ausencia puede ser definitiva si se necesita marcar más de un gol. Supieron sufrir los colchoneros para asestar dos mazazos en la segunda mitad que le permiten sumar otros tres puntos y reducir distancias con el líder. Llegan pletóricos al partido europeo y con muchas ganas. Todo es posible. Antes, el Madrid había dado buena cuenta del Éibar en el Bernabéu. En 45 minutos ya había dejado sentenciado el choque con cuatro goles y comenzó a pensar en la ‘gran remontada’ frente al Wolfsburgo. Hubo cambios, rotaciones y minutos para los que menos juegan, así que todos contentos, satisfechos y descansados para la gran batalla. Ya no valen las excusas, llegamos al momento decisivo del año.

Continúa con el aire a favor el Villarreal, que despachó sin problemas a un Getafe que se diluye según transcurren las jornadas y a cuyo entrenador, Fran Escribá, pueden quedarle escasas horas en el banquillo. No obstante, no sé si el técnico es el máximo culpable -sí el más señalado- porque los jugadores no se pueden ir de rositas ante su escaso rendimiento, la dirección técnica tampoco ha realizado su trabajo y el presidente algo tendrá que decir. En definitiva, el submarino navega viento en popa y casi tiene la cuarta plaza en el bolsillo mientras a su ayer rival no le llega el agua al cuello.

La pelea por la UEFA ha dejado esta semana al Sevilla como gran perjudicado después de su derrota en Mestalla. Un gol de Negredo a escasos minutos del final permitió a los de Ayestarán sumar tres puntos importantes que le permiten ganar un poco de tranquilidad a la vez que dejan tocados a los andaluces. El Celta, mientras, ganó en El Molinón y mostró sus cartas. Tiene entre ceja y ceja el objetivo de volver a Europa y casi es ya un hecho; como para el Athletic, que derrotó con mucho sufrimiento a un correoso Rayo Vallecano que nunca se entregó y que pudo dar alguna sorpresa pero su negación ante el gol se lo evitó.

En cuanto al descenso, salto hacia adelante del Betis, de nuevo gracias a un gol en la recta final de Rubén Castro, que le deja casi salvado y a la vez aleja todavía más al Levante de la salvación. Mucho van a tener que mejorar los de Rubi si no quieren despedirse de la máxima categoría. En el encuentro que abrió la jornada, Granada-Málaga, nada que contar. Empate sin goles, aburrimiento manifiesto, respiro local, salvación matemática visitante y punto final.

Esta noche concluye la jornada con un interesante Deportivo-Las Palmas que puede dar casi la salvación definitiva de ambos. Sólo les separa un punto en la clasificación y hay que sumar cuanto antes para no tener sorpresas al final. Lo mejor será la despedida de Valerón de la que fuera su afición durante muchos años. Sin duda, será un reencuentro emotivo.

Restan seis jornadas que se prevén apasionantes por arriba y por abajo. Sí, lo dicho, cuando menos lo esperábamos hay Liga. Esto es lo que hace tan grande al fútbol.

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